she is riding

Joanne Arnott

she is riding/ella cabalga

Español

ella cabalga*

a través del gris suburbano
calles soñadas por constructores e
implementadas por los flujos del tráfico

llega cabalgando la Abuela turquesa
montada en su Cerda poderosa
sobre el campo de batalla

por la autopista de la decadencia ella cabalga
entre casas de crack y hasta el palacio del cerdito

donde los espíritus de las mujeres son extraídos
desde el horror, desde el fango, igual que
dientes afligidos y fragmentos de hueso
sus espíritus se reúnen y ascienden, y ascienden

todas nuestras hermanas muertas son levantadas por esas mujeres aladas
bien versadas en los protocolos de los campos de batalla
reconociendo la existencia de los campos de batalla, aquí

así como a lo largo de la autopista de lágrimas

hombros hacia atrás brazos abiertos pecho abierto

la abuela verde turquesa respira
con cada uno de nosotras, recorre todavía
nuestras calles del centro urbano

nuestros giros en las autopistas silenciosas
nuestros amores fallidos
nuestros pueblos invadidos

los hombros hacia atrás
los brazos abiertos
el pecho abierto

dejando que fluya el sonido de lo interior
los sonidos de nuestras voces resonando nuestras canciones de tristeza
los sonidos de nuestros tambores elevándose a través de tiempo y cielo
los sonidos de nuestros cuerpos cálidos viajando veloces
a través de familias
y través de bosques

los hombros hacia atrás
los brazos abiertos
el pecho abierto

acompañamos a nuestras hermanas y hermanos al umbral
los sostenemos hasta que han huido, y luego
los sostenemos más

acompañamos a nuestras madres y nuestros padres
acompañamos a nuestros hijos, a nuestros amigos, y
a los muchos desconocidos, los observadores de estrellas

sostenemos a nuestros agonizantes, larga permanencia
dentro de la memoria

llevamos a cada uno al descanso
lentamente

los hombros hacia atrás
los brazos abiertos
el pecho abierto

lágrimas fluyendo desde el interior
a través del afuera y humedeciendo
nuestras pieles multicolores

El tacto de una palma cálida que pasa
por el cabello de un niño, suavemente

el tacto del amante a la amada,
en cualquier sitio, en cualquier tiempo

el tacto de la cálida palma de la abuela
sobre la mejilla de sus hijos adultos

o a lo largo del pelo tieso del dorso de la Cerda,
ella cabalga

Inglés

she is riding

down through the suburban grey
streets dreamed by developers and
implemented for traffic floes

comes riding the turquoise green Grandmother
riding her mighty Sow
onto the battlefield

down along the highway of decay she rides
between the crack houses and on to piggy palace
where the spirits of the women are lifted

out of the horror, out of the muck, like
troubled teeth and bone fragments
their spirits gather and rise, and rise

all of our dead sisters lifted by those winged women
well-versed in the protocols of the battlefields
recognizing the existence of the battlefields, here

as along the highway of tears

shoulders back
open arms
open chested

the turquoise green grandmother breathes
along with each one of us still travelling
our inner city streets

our turns on the quiet highways
our love affairs gone wrong
our villages overrun

shoulders back
open arms
open chested

letting flow the sounds of the inside
the sounds of our voices calling out songs of sorrow
the sounds of our drums rising through time and through sky
the sounds of our warm bodies travelling swift
through the families
and through the forests

shoulders back
open arms
open chested

we accompany our sisters and brothers to the threshold
we hold them until they are fled, and then
we hold them more

we accompany our mothers and our fathers
we accompany our children, our friends, and o
the many strangers, the star gazers

we hold our dying persons long
dwell inside memory

we lay each one to rest
slowly

shoulders back
open arms
open chested

tears coursing from the inside
across the outside and wetting
our multihued skins

the touch of a warm palm in passing
through hair on a child’s head gently

the touch of a lover to beloved
any where, at any time

the touch of a grandmother’s warm palm
on the cheek of her adult offspring

or along the stiff hair on the Sow’s back
she is riding

Francés

elle vient**

à travers les rues grises la banlieue
rêvée par les développeurs et
conçue pour les flots du trafic

la Grand-mère vert turquoise vient
s’approche sur sa super Truie
rejoint le champ de bataille

elle vient le long de l’autoroute en ruines
entre les repaires des crackheads vers le palais du cochonnet
où le moral des femmes s’élève hors
de l’horreur, de la crasse, comme
des dents avariées des os brisés
leur moral se conjugue et s’élève, s’élève
toutes nos sœurs mortes s’élèvent dans les bras des femmes ailées
habituées aux champs de batailles
conscientes de l’existence des champs de batailles, ici

comme au long de la route des larmes.

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

Grand-mère vert turquoise respire
au rythme de chacun de ceux qui arpentent encore
les rues du centre-ville

nos virages sur les autoroutes tranquilles
nos histoires d’amour en pure perte
nos villages envahis

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

elles accueillent le flot des sons intérieurs
le son de voix qui déclament des chants de tristesse
le son de nos tambours
qui s’élève à travers le temps et le ciel
le son de nos corps chauds voyageant en fuite
à travers les familles
et les forêts

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

nous accompagnons nos sœurs nos frères jusqu’au seuil
nous les étreignons jusqu’à la fuite, et puis
nous les étreignons encore

nous accompagnons nos mères et nos pères
nous accompagnons nos enfants, nos amis, et ô combien d’étrangers, de pêcheurs d’étoiles

nous accompagnons nos mourants
nous plongeons profondément en nos mémoires

lentement
une à une nous les portons vers leur repos

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

les larmes coulent de l’intérieur
filtrent dehors mouiller
nos peaux bigarrées

la douce caresse d’une paume chaude
dans la chevelure sur la tête d’un enfant

le toucher d’un amant et de l’aimé n’importe où, n’importe quand

la paume chaude de Grand-maman
sur la joue d’un de ses enfants adultes

ou sur le poil rude au dos de la Truie
qui vient

Español

ella cabalga*

a través del gris suburbano
calles soñadas por constructores e
implementadas por los flujos del tráfico

llega cabalgando la Abuela turquesa
montada en su Cerda poderosa
sobre el campo de batalla

por la autopista de la decadencia ella cabalga
entre casas de crack y hasta el palacio del cerdito

donde los espíritus de las mujeres son extraídos
desde el horror, desde el fango, igual que
dientes afligidos y fragmentos de hueso
sus espíritus se reúnen y ascienden, y ascienden

todas nuestras hermanas muertas son levantadas por esas mujeres aladas
bien versadas en los protocolos de los campos de batalla
reconociendo la existencia de los campos de batalla, aquí

así como a lo largo de la autopista de lágrimas

hombros hacia atrás brazos abiertos pecho abierto

la abuela verde turquesa respira
con cada uno de nosotras, recorre todavía
nuestras calles del centro urbano

nuestros giros en las autopistas silenciosas
nuestros amores fallidos
nuestros pueblos invadidos

los hombros hacia atrás
los brazos abiertos
el pecho abierto

dejando que fluya el sonido de lo interior
los sonidos de nuestras voces resonando nuestras canciones de tristeza
los sonidos de nuestros tambores elevándose a través de tiempo y cielo
los sonidos de nuestros cuerpos cálidos viajando veloces
a través de familias
y través de bosques

los hombros hacia atrás
los brazos abiertos
el pecho abierto

acompañamos a nuestras hermanas y hermanos al umbral
los sostenemos hasta que han huido, y luego
los sostenemos más

acompañamos a nuestras madres y nuestros padres
acompañamos a nuestros hijos, a nuestros amigos, y
a los muchos desconocidos, los observadores de estrellas

sostenemos a nuestros agonizantes, larga permanencia
dentro de la memoria

llevamos a cada uno al descanso
lentamente

los hombros hacia atrás
los brazos abiertos
el pecho abierto

lágrimas fluyendo desde el interior
a través del afuera y humedeciendo
nuestras pieles multicolores

El tacto de una palma cálida que pasa
por el cabello de un niño, suavemente

el tacto del amante a la amada,
en cualquier sitio, en cualquier tiempo

el tacto de la cálida palma de la abuela
sobre la mejilla de sus hijos adultos

o a lo largo del pelo tieso del dorso de la Cerda,
ella cabalga

Inglés

she is riding

down through the suburban grey
streets dreamed by developers and
implemented for traffic floes

comes riding the turquoise green Grandmother
riding her mighty Sow
onto the battlefield

down along the highway of decay she rides
between the crack houses and on to piggy palace
where the spirits of the women are lifted

out of the horror, out of the muck, like
troubled teeth and bone fragments
their spirits gather and rise, and rise

all of our dead sisters lifted by those winged women
well-versed in the protocols of the battlefields
recognizing the existence of the battlefields, here

as along the highway of tears

shoulders back
open arms
open chested

the turquoise green grandmother breathes
along with each one of us still travelling
our inner city streets

our turns on the quiet highways
our love affairs gone wrong
our villages overrun

shoulders back
open arms
open chested

letting flow the sounds of the inside
the sounds of our voices calling out songs of sorrow
the sounds of our drums rising through time and through sky
the sounds of our warm bodies travelling swift
through the families
and through the forests

shoulders back
open arms
open chested

we accompany our sisters and brothers to the threshold
we hold them until they are fled, and then
we hold them more

we accompany our mothers and our fathers
we accompany our children, our friends, and o
the many strangers, the star gazers

we hold our dying persons long
dwell inside memory

we lay each one to rest
slowly

shoulders back
open arms
open chested

tears coursing from the inside
across the outside and wetting
our multihued skins

the touch of a warm palm in passing
through hair on a child’s head gently

the touch of a lover to beloved
any where, at any time

the touch of a grandmother’s warm palm
on the cheek of her adult offspring

or along the stiff hair on the Sow’s back
she is riding

Francés

elle vient**

à travers les rues grises la banlieue
rêvée par les développeurs et
conçue pour les flots du trafic

la Grand-mère vert turquoise vient
s’approche sur sa super Truie
rejoint le champ de bataille

elle vient le long de l’autoroute en ruines
entre les repaires des crackheads vers le palais du cochonnet
où le moral des femmes s’élève hors
de l’horreur, de la crasse, comme
des dents avariées des os brisés
leur moral se conjugue et s’élève, s’élève
toutes nos sœurs mortes s’élèvent dans les bras des femmes ailées
habituées aux champs de batailles
conscientes de l’existence des champs de batailles, ici

comme au long de la route des larmes.

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

Grand-mère vert turquoise respire
au rythme de chacun de ceux qui arpentent encore
les rues du centre-ville

nos virages sur les autoroutes tranquilles
nos histoires d’amour en pure perte
nos villages envahis

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

elles accueillent le flot des sons intérieurs
le son de voix qui déclament des chants de tristesse
le son de nos tambours
qui s’élève à travers le temps et le ciel
le son de nos corps chauds voyageant en fuite
à travers les familles
et les forêts

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

nous accompagnons nos sœurs nos frères jusqu’au seuil
nous les étreignons jusqu’à la fuite, et puis
nous les étreignons encore

nous accompagnons nos mères et nos pères
nous accompagnons nos enfants, nos amis, et ô combien d’étrangers, de pêcheurs d’étoiles

nous accompagnons nos mourants
nous plongeons profondément en nos mémoires

lentement
une à une nous les portons vers leur repos

épaules dégagées
bras ouverts
torse bombé

les larmes coulent de l’intérieur
filtrent dehors mouiller
nos peaux bigarrées

la douce caresse d’une paume chaude
dans la chevelure sur la tête d’un enfant

le toucher d’un amant et de l’aimé n’importe où, n’importe quand

la paume chaude de Grand-maman
sur la joue d’un de ses enfants adultes

ou sur le poil rude au dos de la Truie
qui vient

NOTAS/NOTES

*Publicado en el sitio web: World Poetry Movement
**Poème traduit de l’anglais par Daniel Canty
Révision linguistique par Pierrette Tostivint